HITOS HISTORICOS

  • En 1881 el Rey Alfonso XII juega a los bolos en Comillas.
  • En 1887 aparece en Puente San Miguel el primer reglamento escrito.
  • En 1890 el Ayuntamiento de Santander convoca un magno acontecimiento bolístico dentro de los festejos veraniegos.
  • En 1893 llega a Torrelavega el torancés Telesforo Mallavia y sus boleras de La Llama se convierten en la capital bolística de Cantabria. Nacen los primeros concursos por equipos de cuatro, previo pago de una cuota.
  • En 1896 se construye en Comillas una bolera cubierta, la primera. Comienzan los desafíos y las apuestas.
  • En 1899 nace la primera peña bolística, la Sociedad La Amistad, de Torrelavega, nacida con el único fin de jugar a los bolos y huyendo de tener que pagar la “perrachica” a Foro Mallavia.
  • En 1907, la sociedad El Emboque edita un reglamento que supuso un intento de poner un poco de orden donde no lo había. Al año siguiente, aprovechando las facilidades dadas por la empresa cervecera Cruz Blanca (en la foto posterior), inauguraron la bolera cerrada de El Alcázar, en la calle Floranes, que también hacía las funciones de baile.
  • En 1912 hubo otro intento de reglamentación, esta vez a cargo del escritor costumbrista Adriano García Lomas pero no llegó a cuajar. El juego de los bolos entró en un peligroso letargo solamente salvado por algún que otro desafío entre las cuadrillas de Santander y Torrelavega, principalmente.
  • En 1917 se organiza en la bolerona de Puente San Miguel un desafío con cuatrocientas pesetas en juego que son ganadas por la partida de Vargas. La revancha con los locales no se hace esperar y hasta salen trenes especiales para acudir al evento.
  • En 1919 el torrelaveguense Fernando Sañudo lanza una campaña de prensa y con la ayuda de personajes como Darío Gutiérrez, Gabino Teira y Telesforo Mallavia, entre otros, ponen en marcha la Federación Bolística Montañesa con sede en Torrelavega. Se organizaron por ayuntamientos y al año siguiente juegan los campeonatos regionales que son ganados por Ico Mallavia y su cuadrilla de Torrelavega. Parece ser que ese mismo resultado se dio al año siguiente, 1921, pero las discrepancias fueron fuertes y todo se vino abajo, desapareciendo la Federación.
  • Nuevos intentos de reglamentación en 1927 a cargo de la “Cuerda Royalty”, grupo de aficionados que se reunían en el café Royalty de Santander, que llegan a organizar la Copa de la Reina en 1929 (Ramón Mallavia y Gándara) y 1930 (Zurdo de Bielva y Zurdo de Mazcuerras). Nuevos problemas de entendimiento y otra vez cada uno a la suyo. Se celebran los célebres concursos de la Feria de Muestras en la Alameda de Oviedo, los campeonatos provinciales de Peñacastillo y los grandes desafíos entre Ico Mallavia y El Zurdo Bielva que van a mantener viva la llama bolística hasta que los cañones apagan el juego.
  • Acabada la guerra las boleras van recuperando la actividad y surgen nuevos valores, como Cabello y Salas, que dan continuidad al juego (en la foto Salas, Tuto, Gándara y Mallavia en la bolera de la plaza de toros en 1942).
  • En 1941 nace en Madrid, con ayuda de cántabros influyentes residentes en la capital, la Federación Española de Bolos y meses después se crea la Cántabra. Con una cuidada reglamentación se pone en juego el primer Campeonato Provincial (Zurdo de Bielva) y el Nacional (Joaquín Salas). Problemas por la validez del estacazo ponen en peligro todo el trabajo realizado pero finalmente reina la cordura y con mejor o peor entendimiento ambos organismos trabajan por los bolos. La Plaza de Toros de Santander fue escenario singular de los primeros campeonatos oficiales, dando luego paso a la bolera del Frente de Juventudes, en la calle Vargas, escenario de las mejores gestas, incluso nocturnas.
  • Los años cincuenta marcan la época dorada de un jugador, Ramiro González, que viene a dar un nuevo giro al juego, buscando en el juego “de arreglar” lo que hasta entonces solucionaban los emboques. Su bautismo oficial se lo dio precisamente el mago del emboque, Rogelio González, que en 1948 le ganó en Torrelavega el Campeonato de España al conseguir la escalofriante cifra de 13 emboques en los cinco concursos.
  • La Federación Cántabra no tenía domicilio fijo y el secretario, Foro Gómez, llevaba la oficina ambulante con los papeles en el bolsillo por las distintas boleras. Severino Prieto hacía las funciones propias en la comarca de Torrelavega. El nacimiento de la Casa de los Bolos, con Viriato Camus a la cabeza, será clave para el mantenimiento y resurgimiento de nuestro juego. En sus tertulias nació la idea de organizar un torneo de liga como el de fútbol.
  • En 1958 se juega el primer Torneo Diputación. Nacen las peñas y su abundancia hace necesario organizar grupos en otras categorías, por zonas (en la foto Peña La Carmencita que ganó la primera liga en 1958).
  • Los acontecimientos se suceden sin tregua y todos los pueblos quieren contar con su propio equipo. Van surgiendo las distintas categorías de 2ª Especial y Tercera, llegándose a registrar hasta 200 peñas en 1984.
  • Otros hechos van colaborando en el resurgir bolístico: la decena Bolística de la Plaza de Pombo en 1966, los Campeonatos de España de 1965 (La Llama) y 66 (Plaza de las Estaciones de Santander); el nacimiento de la Liga de Aficionados o Liga de Bares; la formación de la Peña las Higueras (Salas, Cabello, Ramiro y Escalante) conocida como “La Partidona” y los desafíos por parejas. La actividad es imparable y van construyéndose nuevas boleras, algunas con capacidad para más de dos mil personas, como el estadio “El Verdoso” de La Carmencita, en plena calle Vargas, o la bolera después cubierta de Torrelavega. Llegan las Semanas Bolísticas. Los concursos se multiplican y los premios a los jugadores llegan a hacerse millonarios, como sus fichajes. En 1986 Tete Rodríguez ficha por Construcciones Rotella por un chalet; en el 88 nace el concurso que lleva como primer premio un millón de pesetas y en el año 97, en Ruiloba, el Banco Santander entregó, precisamente a Tete, un primer premio de dos millones.

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